Según el artículo 4 de la Ley 3/2004, de 29 de diciembre, por la que se establecen medidas de lucha contra la morosidad en las operaciones comerciales, existe un plazo de 30 días desde la prestación final de un servicio para que emitas tu factura. Tras la presentación en tiempo y forma de dicha factura, el plazo de pago de facturas es de 60 días.