Aunque el interés de tu tarjeta revolving no sea abusivo según la jurisprudencia, no significa que el contrato no pueda ser anulado. Si los intereses de tu tarjeta no superan el 20% -o son muy superiores al del precio oficial del dinero-, puede haber otras causas que un tribunal decida tener en cuenta a la hora de anular el contrato de una revolving.
Por ejemplo, muchos juzgados están valorando detalles como una letra demasiado pequeña o la falta de información transparente al cliente. Por esas razones, están anulando esos contratos de tarjetas revolving y sus intereses. A veces, las sentencias sobre las revolving también obligan a las entidades a devolver parte o todo el dinero pagado en intereses a los afectados.
Muchos ciudadanos ya han recuperado miles de euros pagados injustamente a través de tarjetas revolving que se les colocaron sin explicar bien su funcionamiento, con contratos cuya letra nadie puede leer o con intereses que son propios de la usura. Consúltanos tu caso sin compromiso: nuestros expertos estudiarán si tu reclamación es viable.